Dentro del contexto que se encuentra inmerso el sector turístico español como consecuencia de la recesión y la crisis económica a nivel mundial y sobre todo la que está padeciendo España desde hace dos años, han afectado notablemente en la situación actual que vive el turismo y en especial la industria hotelera, lo que perjudica notablemente la ocupación y su rentabilidad. Esta situación y los problemas estructurales del sector económico, han influido en limitar los créditos y las inversiones inmobiliarias, así como la confianza en el consumidor, que ha provocado una “guerra de precios”, y pueden frenar los planes de expansión hotelera de las cadenas en España y en el exterior.
La nueva tendencia es invertir en mercados potenciales como Centro Europa, Europa del Este y en especial en continuar con las inversiones en América Latina, y en el Caribe, donde seguirán las inversiones sobre todo en República Dominicana, México, Cuba, Costa Rica, Panamá y Puerto Rico, que le ofrecen mayor rentabilidad a sus inversiones.
Finalmente, cabe enfatizar que, pese al panorama de recesión económica que vive Europa y en particular España, los expertos indican que el posicionamiento de las cadenas hoteleras españolas a nivel nacional será prudente, sobre todo en inversiones de hoteles de ciudad, a nivel internacional es estable y que continuarán las inversiones para los próximos años en países emergentes y en el Caribe, destacando que la demanda del “todo incluido” irá en aumento, según lo expresado por los tours operadores internacionales, lo que implicará un cambio de mentalidad para muchos destinos opuestos a ello, como es el caso español, pero que deberá ser tomado en cuenta, ya que es exigido por los clientes nacionales e internacionales.