Turismo de lujo dominicano: nueva estrategia para la diversificación
- CDCITE

- 15 nov
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República Dominicana busca dar un salto cualitativo: pasar de ser un destino de turismo masivo a uno capaz de seducir también al viajero de alto nivel. La llegada de inversiones internacionales como The Ritz-Carlton, Four Seasons, The St. Regis, Amanera y Eden Roc, y nacionales como el Tortuga Bay, junto a más de 4800 habitaciones de esta categoría que entrarán en operación en los próximos dos años, confirman que el país inicia una nueva etapa para captar viajeros de alto poder adquisitivo.

El turismo mundial atraviesa una profunda transformación en los últimos años: los viajeros más pudientes ya no buscan en su diario vivir solo objetos de lujo, sino experiencias que les devuelvan el sentido de lo auténtico. Los bolsos y relojes han cedido su protagonismo a los destinos turísticos y vivencias únicas. Viajar se ha convertido en el nuevo símbolo de estatus. Así lo confirma el prestigioso diario The Economist al señalar que, mientras las ventas de bienes personales de lujo caerán este año entre un 2 % y un 5 %, el gasto en hoteles y viajes de lujo crecerá más de un 60 % para el 2028. La riqueza, parece, ya no se mide por lo que se tiene, sino por lo que se vive.
En el reciente Foro sobre Turismo Sostenible organizado por la Asociación Dominicana de Empresas Turísticas e Inmobiliarias (ADETI), Francesca Ranieri —CFO del Grupo Punta Cana y presidenta de la Cámara Americana de Comercio (AMCHAMDR)— fue contundente: “El turismo de lujo no es un modelo de élites, sino una palanca de desarrollo inclusivo, si lo sabemos diseñar”. Su planteamiento invita a ver este segmento no como exclusión, sino como oportunidad: un turismo que genera empleos especializados, impulsa proveedores locales y eleva los estándares del país ante los ojos del mundo.
Este nuevo viajero, explica Ranieri, busca privacidad, gastronomía de excelencia, servicio personalizado y conservación ambiental. En otras palabras, busca destinos que respiren autenticidad, equilibrio y propósito. La sostenibilidad es, cada vez más, parte del verdadero lujo.
A pesar de la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas, el segmento premium mantiene la rentabilidad del sector turístico a nivel mundial. El informe The State of Tourism and Hospitality 2024 de McKinsey & Company señala que el crecimiento más acelerado del turismo de lujo proviene, sorprendentemente, del segmento de los viajeros aspiracionales: personas con patrimonios entre 100.000 y 1 millón de dólares, muchas de ellas jóvenes, que gastan una proporción creciente de su riqueza en experiencias únicas. Este grupo representa ya el 35 % del mercado global de viajes de lujo.
Magaly Toribio
Fuente acento





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